¿Qué comida elegir para mi cachorro?

La importancia de la alimentación del cachorro.

Todos sabemos lo importante que es para nuestra salud tener una dieta equilibrada. Pues lo mismo ocurre con nuestros peluditos. La alimentación les proporciona los nutrientes necesarios para crecer fuertes, y su calidad, no sólo ayudará a evitar enfermedades infecciosas y/o relacionadas con sus huesos durante este período, sino que también influirá fuertemente en su salud a lo largo de toda su vida. Y lo que es más importante, cuanto mejor sea la calidad del alimento de tu cachorro, menos veterinarios visitarán. 

Sin embargo, el mercado nos bombardea con muchísima información y alternativas que terminan por confundirnos. En paralelo, nos hemos enterado de casos de intoxicación alimentaria de conocidas marcas en Chile. Entonces, ¿Cuál elegir? ¿Cómo sé qué alimento para cachorros es de buena calidad? Acá hablamos de puntos básicos para orientarte.

Pero antes déjennos que les demos 7 claves básicas a tener en cuenta cuando elija el alimento de su cachorro:

1. El alimento debe estar formulado específicamente para cachorro.
2. No confiar en frases comerciales como “Premium” o “Súper Premium”.
3. Los primeros ingredientes de la lista que aparece en el saco de alimento deben ser en base a carne de origen animal.
4. Evita los que su lista de ingredientes comienza con cereales como maíz o trigo o que utilicen expresiones como “y/o.
5. Evita conservantes considerados como posibles cancerígenos como el BHA y BHT.
6. Averigua lo que puedas sobre la fiabilidad del fabricante.
7. Considera beneficios adicionales agregados al alimento como control del sarro, prevención de problemas articulares, entre otros.

Ahora veamos estos temas un poco más en profundidad.

¿Dieta cruda y/o casera?

Lo esencial es entender que nosotros tenemos diferentes necesidades que los cachorros, por lo que alimentarlos en base al criterio de nuestra propia dieta puede generarle un daño a largo plazo (puede faltarles o sobrarles nutrientes, ocasionando complicaciones en su salud). Pero si la comida cruda o casera está supervisada por un médico veterinario entendido en el tema, nutricionalmente hablando puede ser muy beneficiosa siempre y cuando nos preocupemos de su conservación. La comida fresca se descompone rápidamente y además debemos seguir un estricto protocolo de desparasitación, ya que hay que recordar que la carne cruda puede traer muchos parásitos.

¿En qué debo fijarme para saber si un alimento seco es bueno y adecuado para mi cachorro?

La información del envase no es suficiente para evaluar un alimento. Lo más recomendable siempre es consultar con el veterinario que ve a tu cachorro ya que considerará, en primer lugar las características y necesidades específicas de éste, en segundo lugar las características y calidad de los alimentos del mercado y en tercer lugar y muy importante, tu “bolsillo”. Sin embargo, hay algunas cosas en las que sí podemos fijarnos para tener una idea.

Que el alimento sea específicamente para cachorro.

Los cachorros, adultos y viejitos tienen diferentes necesidades en nutrientes por lo que un alimento formulado para su etapa considerará esas importantes diferencias. Por ejemplo, el cachorro necesita más energía y proteína porque está en periodo de crecimiento. Incluso hay algunas marcas que son más especializadas y formulan no sólo por etapa, sino también considera las diferencias que generan el tamaño de nuestros peludos (razas chicas, medianas o grandes). Esto último, a diferencia de lo que muchos piensan, no tiene sólo que ver con el tamaño de la croqueta sino también en la concentración calórica y suplementos agregados. A modo de ejemplo, los perros de tamaño pequeño al tener un mayor ratio de superficie corporal pierden más calor y necesitan más calorías para compensarlo pero, por el contrario, los perros de razas grandes necesitan menos calorías pero más suplementos articulares por su rápido crecimiento (glucosamina y condroitina).

No te fíes de las frases “Premium”, Súper Premium y similares.

No existe una regulación para esta clasificación por lo que no dice nada sobre la calidad del alimento.

La clave está en los ingredientes.

A la hora de elegir un alimento para nuestro cachorro tenemos que prestar especial atención a 5 aspectos que aparecen en los sacos de alimentos:

1.- Lista de ingredientes: Debe estar siempre escrita de tal forma que el primer ingrediente que aparezca es el que se encuentra en mayor cantidad en el alimento y, por el contrario, el último ingrediente es el que está en menor cantidad (está en orden descendente). Un alimento de buena calidad siempre va a comenzar con una proteína de origen animal y nunca con una de origen vegetal. En otras palabras, preocúpate que el primer ingrediente que aparezca sea carne (pollo, vacuno, cerdo, etc.) y no maíz o arroz, por ejemplo. Evita los alimentos que tengan altos niveles (es decir, que estén al principio de la lista de ingredientes) de carbohidratos de difícil digestión como son el maíz y el trigo. Entre carne y harina de carne, tu cachorro aprovechará mejor la carne. Entre harina de carne y harina de subproductos, aprovechará mejor la harina de carne.

2. Evita alimentos que en la lista de ingredientes aparezca la expresión “y/o” Esto quiere decir que su formulación no es fija por lo que el ingrediente que utilicen va a depender del precio y disponibilidad del mercado, y es esta una de las razones por las que pueden ocurrir los accidentes de intoxicaciones alimentarias. No tendremos certeza si el ingrediente viene de un lugar seguro y puede pasar por ejemplo que traiga alguna toxina; es poco usual pero como evidenciamos este año, puede pasar.

3. Evitar alimentos que en su lista de ingredientes contengan conservantes considerados como posibles cancerígenos, tales como el hidroxianisol butilado (BHA) y el hidroxitolueno butilado (BHT). Si bien están autorizados hay que asegurarse que la empresa que los fabrica sea lo suficientemente responsable y confiable para regularlos. Estos suelen estar al final de la lista destacadas en “negrita”.

4. La empresa debe ser confiable: Para esto puedes consultar con tu veterinario o contactar directamente con el fabricante (verás el contacto en el envase del alimento) para consultar dónde se produce y fabrica el alimento, cómo se procesan los alimentos (el qué tan molido o cuánto calor apliquen influye en el real aprovechamiento de los nutrientes), cuáles son las medidas de control de calidad y de seguridad que utilizan, si tienen estudios como respaldo, entre otras cosas.

5. Beneficios adicionales: Algunas marcas de alimentos van más allá de satisfacer las necesidades nutricionales de tu cachorro para sobrevivir, y añaden tecnología y/o ingredientes funcionales para que esté en su óptimo estado. Por ejemplo, pueden utilizar prebióticos, ácidos grasos esenciales, antioxidantes, suplementos para las articulaciones e incluso para evitar el sarro (muy común en perros de raza pequeña). Esto sin duda es un agregado que podemos considerar y puedes encontrar esta información en su lista de ingredientes o en sus “enunciados especiales” (suele aparecer adelante del saco de comida o en su página web).

Esperamos que estos consejos te hayan resultado útiles y que te ponga en contacto con nosotros si necesitas ayuda o consejo. También que compartas este artículo con algún amigo al que le pueda interesar esta información.

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Este artículo es meramente informativo, Best for Pets no tiene la facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de malestar.

FUENTES CONSULTADAS

CASE, L., CAREY, D., HIRAKAWA, D. y DARISTOTLE, L. 2001. Nutrición Canina y Felina. Guía para profesionales de los animales de compañía. 2a ed. Madrid, España. DEBRAEKELEER, J. 2000. Requerimientos y recomendaciones nutricionales para perros y gatos. In: Hand, M., Thatcher, C., Remillard, R. y Roudebush, P. (eds). Nutrición Clínica en Pequeños Animales (Small Animal Clinical Nutrition). 4a ed. Buenos Aires, Argentina. ROUDEBUSH, P., DZANIS, D., DEBRAEKELEER, J. y BROWN, G. 2000. Etiquetas de los alimentos para mascotas. In: Hand, M., Thatcher, C., Remillard, R. y Roudebush, P. (eds.). Nutrición Clínica en Pequeños Animales (Small Animal Clinical Nutrition). 4a ed. Buenos Aires, Argentina. STEIFF, E., ZWISCHENBERGER, B., BUTTERWICK, R., WAGNER, E., IBEN, C. y BAUER, J. 2002. A comparison of the nutritional adequacy of homeprepared and commercial diets for dogs. Journal of Nutrition. 130: 1698S – 1700S.