Cuándo y cómo debo cambiar el alimento a mi cachorro

Los cachorros están en un proceso de rápido crecimiento y desarrollo tanto físico como mental por lo que necesitan mucha más proteína, calorías, y vitaminas y minerales específicos que los adultos. A modo de referencia, entre las 6 y 8 semanas de edad necesitan casi el triple de calorías que un adulto y va disminuyendo a medida que crecen.

También necesitan una mayor concentración de calcio y fósforo para la formación de sus huesos y alimentos de muy fácil digestión dado que su aparato digestivo es aún inmaduro. Los fabricantes de comida para perros tienen pleno conocimiento de esto por lo que, a la hora de elaborar alimentos para cachorros, adultos y viejos, no sólo consideran el tamaño de las croquetas si no también todas estas necesidades.

Si le das alimento formulado para adultos a un cachorro durante un tiempo prolongado, puede generar deficiencias nutricionales provocando que no se desarrolle apropiadamente y no logre convertirse en un adulto sano. Por ejemplo, podrían presentar anomalías en los huesos y en las articulaciones. Por el contrario, si tu peludo ya llegó a la adultez, es decir, si alcanzó su altura y peso máximo, ya es hora de cambiarle a un alimento para adulto porque, de lo contrario, podría engordar o recibir un exceso de proteínas u otros nutrientes, e incluso presentar deficiencias de vitaminas y minerales específicos afectando su salud.

Entonces, ¿Cuándo debes cambiarle de alimento a adulto? Claramente, cuando finalice su proceso de crecimiento. 

¿A qué edad cambiar el alimento de mi cachorro?

Existe una creencia equivocada de que se debe cambiar la alimentación de cachorro a adulto a todos los perros cuando han cumplido 1 año de edad; pero lo cierto es que no todos los peludos terminan de desarrollarse y crecer a esta edad. La edad adulta de cada peludo va a variar de acuerdo con el tamaño de su raza o símil. Cuanto más pequeño sea más rápido se terminan de desarrollar y, mientras más grande, más tardan en llegar al tamaño adulto.

Les dejamos esta tabla como referencia: 

La curva de crecimiento de cada raza y/o tamaño nos van a indicar más o menos cuál es su necesidad nutricional y energética, siendo particularmente importante en razas grandes y gigantes porque un sobrepeso por alimentación o un crecimiento descontrolado puede producir enfermedades articulares como displasia de cadera y osteodistrofia hipertrófica. De todas formas, esto es una referencia, existen otros factores a considerar como la esterilización, musculatura de la raza, estilo de vida, género, patologías, entre otras.

El mercado ofrece una serie de alimentos especialmente formulados para perros jóvenes de distintos tamaños. Si no estás seguro de cuándo debes cambiar a tu cachorro a alimentos para perros adultos, consulta siempre a tu veterinario.

Recuerda que, además de la alimentación, el ejercicio diario es también muy importante para favorecer el crecimiento muscular, el control del peso y para mantener feliz y sano a tu peludo.

¿Cómo cambiar el alimento a mi perro?

El sistema digestivo de tu cachorro es sensible y puede enfermarse del estómago si cambias el alimento repentinamente. Por ello es importante darle tiempo a que se adapte al nuevo alimento realizando un cambio gradual del alimento. A continuación, te explicamos cómo: 

>> Primer y segundo día: Mezclar 25% del alimento nuevo con 75% del anterior.

>> Tercer y cuarto día: Mezclar el 50% de la comida nueva con el 50% de la anterior.

>> Quinto y sexto día: Mezclar el 75% de la comida nueva con el 25% de la anterior.

>> Séptimo día: Ya puedes poner el 100% de la comida nueva.

Si tu cachorro tiene antecedentes de problemas digestivos, por ejemplo, si tuvo parvovirus de pequeño o presentaba gastritis frecuentemente, te recomendamos extender este protocolo por 14 días en vez de 7. En estos casos lo mejor siempre es asesorarte por tu veterinario para que te indique cuál es el mejor alimento para su caso.

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Este artículo es meramente informativo, Best for Pets no tiene la facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de malestar.

FUENTES CONSULTADAS

CASE, L.; CAREY, D. 2001. Nutrición Canina y Felina. Elsevier España. 608 páginas DAMMRICH, K. 1991. Relationship between nutrition and bone growth in large and giant dogs. J Nutr. 121(11 Suppl), S114-21 JEUSETTE, I.; ROMANO, V. 2015 Nutrición del Cachorro. A RESEARCH UPDATE FOR THE VETERINARIAN FROM AFFINITY PETCARE KEALY, RD.; et al. 2002. Effect of diet restriction of life span and age-related changes in dogs. J Am Vet Med Assoc 220, 1315-1320