Cómo asear y bañar a tu cachorro

El aseo de tu cachorro y de cualquier perro en general implica al menos el baño, el cepillado, la limpieza de oídos y, de ser necesario, el corte de uñas. La gran ventaja de hacerlo regularmente, además de mantenerlo limpio, es que podrás examinar su piel y pelaje de cerca, por lo que notarás a tiempo cualquier anormalidad como rasguños, infecciones, parásitos y/o tumores, pudiendo tratar el problema con antelación y de manera más eficaz. 

Es recomendable que desde muy temprana edad lo acostumbres a esta actividad ya que un cachorro es más fácil de manejar que un adulto y, si la conviertes en una experiencia disfrutable, fortalecerás el lazo que compartes con tu peludo y lo condicionarás para que se sienta confiado y cómodo cuando un veterinario o peluquero lo manipule, por ejemplo, al revisar su boca, oídos, etc.

Pero... ¿Cuándo y cómo puedo empezar a bañarlo? A grandes rasgos tendremos en cuenta que...

No se recomienda bañar con agua hasta al menos 10 días después de su última vacuna.
Es preferible hacerlo con shampoo seco sin enjuague.
Durante este periodo, debes enseñarle, poco a poco, los objetos y artículos que vamos a utilizar en el aseo.
Comienza también a cepillarlo suavemente y prémialo con refuerzo positivo.
Desde que tu veterinario te autorice, se recomienda bañarlo cada 4-6 semanas.
Utiliza productos exclusivos para cachorros, otros productos podrían lastimar su piel.

Veamos ahora con detenimiento cada apartado.

¿Desde cuándo puedo bañar a mi cachorro?

Por ningún motivo lo bañes antes de las 8 semanas de edad ya que tu cachorro no tendrá la capacidad de auto regular su temperatura corporal. Si está realmente sucio, puedes limpiarlo con un paño tibio.

Después de este periodo, si bien “se puede”, no se recomienda bañar con agua hasta al menos 10 días después de su última vacuna séxtuple ya que su sistema inmune estará debilitado e implicaría un riesgo muy alto si se llegase a enfriar o quedar húmedo. Por lo demás, si no está acostumbrado todavía, el stress del baño puede afectar aún más su inmunidad. Sí no toleras su olor, sí puedes utilizar shampoo seco sin enjuague. 

Sin embargo, es sumamente importante que, durante este periodo, le vayas enseñando gradualmente los artículos que vamos a utilizar en el aseo como la ducha, la peineta, cepillos, etc., y que comiences a cepillarlo con refuerzo positivo, como algún premio, para que resulte en una experiencia muy placentera. 

¿Cada cuánto tiempo debo bañarlo?

Una vez que tengas la autorización de tu veterinario para bañarlo, la frecuencia dependerá de varios factores como el tipo de pelaje, su raza, estilo de vida, etc., pero en términos generales, se recomienda bañarlo cada 4-6 semanas salvo que entremedio se embarre mucho, se bañe en agua salada o tu veterinario te lo indique.

No se recomienda bañarlo todas las semanas porque puede alterar el pH de la piel, su microbiota y/o quitar los aceites naturales que tiene, haciéndolo más vulnerable a problemas de piel e infecciones. Lo que sí podrías hacer entre baños si es que huele muy mal, es aplicarle un shampoo seco.

¿Con qué puedo bañar a mi cachorro?

Usa productos exclusivamente formulados para cachorros. No caigas en la tentación de usar shampoo para humanos porque también alterará su pH y, si le llegase a entrar en los ojos, le arderán y no querrá volver a bañarse. Sólo en caso de emergencia podrías usar shampoo de bebé, pero no abuses, su piel tiene menos acidez que la nuestra y, como te mencionamos anteriormente, su alteración lo expondría a problemas de piel.

Consejos para sus primeros baños

   1. Acostúmbralo de manera positiva a los productos de aseo.  

Para lograr esto sigue los siguientes pasos que, a modo de ejemplo lo explicaremos con el cepillo:

1. Muéstrale el cepillo e, inmediatamente después, prémialo con algo que le guste mucho. Esconde el cepillo y deja de premiarlo. Repite esto varias veces.
2. Luego toca su espalda con el cepillo y, al mismo tiempo que lo haces, prémialo. Repite esto cuantas veces sea necesario.
3. Gradualmente y, con mucha delicadeza, extiende los tiempos del tacto con el cepillo hasta que logres cepillarlo el tiempo que necesites. Todo esto siempre sin forcejear y con refuerzo positivo.

Este procedimiento debes hacerlo delicadamente con todos los artículos que vas a utilizar como el shampoo, secador de pelo, algodones que pondrás en sus orejas, la bañera e incluso con el ruido de la ducha. Recuerda que tu cachorro tiene una audición mucho más sensible que la tuya por lo que los ruidos fuertes pueden asustarlo con facilidad.

La primera vez que lo cepilles y/o bañes debe ser una sesión corta, simple y delicada e ir aumentando gradualmente el tiempo. Ten en cuenta que le estás enseñando sobre una experiencia que tendrán por el resto de sus vidas. ¡Conviértelo en un perro que acepta y disfrute el ser bañado y cepillado!

   2. Ten a mano todo lo que necesitas para empezar el baño.  

Shampoo especializado para cachorros, cepillo y/o peineta, algodones para poner dentro de sus orejas, toallas, ropa adecuada o impermeable, porque seguro te mojarás, secador y premios.

   3. Coloca una alfombrilla antideslizante en la bañera.  

Evitarás resbalones, sobre todo al meterlo y sacarlo. Si no tienes alfombrilla, puedes utilizar una toalla vieja.

   4. Cepíllalo y sácale los nudos antes de bañarlo.  

Antes de empezar con el baño, peina o cepilla a tu perro. De esta forma eliminarás el pelo muerto y los nudos que son más difíciles de manejar cuando están mojados. Esto también facilitará el trabajo con el shampoo.

   5. Pon tapones de algodón en sus oídos para evitar que entre agua.  

Los canales auditivos de los perros tienen forma de “L” por lo que, si les cae agua, quedará atrapada y podría causarle infecciones de oído.

   6. Asegúrate que el agua esté tibia.  

Prueba el calor en el anverso de tu muñeca antes de mojar a tu cachorro, ya que es una zona muy sensible para nosotros. El agua templada hará que el proceso sea más cómodo para tu peludo. A los perros no les gusta el agua fría, pero si está demasiado caliente podrías quemarlo. Recuerda que la temperatura corporal es más alta que la nuestra por lo que su experiencia con esta es diferente.

   7. Toma a tu cachorro y mételo con cuidado en la bañera.  

Es probable que justo después de entrar en contacto con el agua trate de saltar y salirse de la bañera. Intenta tranquilizarlo, pero mantente firme y no dejes que se escape. Recuerda darle premios y caricias entre cada paso. Una buena técnica para que se quede tranquilo es dejar un LickiMat con alimento húmedo pegado en la bañera para que pueda lamerlo mientras lo bañas.

   8. Moja a tu cachorro desde atrás para adelante, deja su cabeza para el final y sólo si es necesario.  

   9. Pon shampoo en tus manos, disuélvelo un poco con agua templada y distribúyelo por su cuerpo realizando movimientos suaves.  

No frotes bruscamente, esto podría estresarlo. No laves la cara del cachorro con shampoo a menos que sea absolutamente necesario y mantenlo alejado de sus ojos, orejas, nariz y boca.

   10. Enjuaga bien con agua tibia y asegúrate de eliminar completamente cualquier resto de jabón.  

Se dice que un perro no está limpio hasta que el jabón se enjuaga por completo así que una buena regla es que, cuando creas que ya se ha enjuagado lo suficiente, enjuaga un poco más. Es probable que tu cachorro intente sacudirse en este momento y seguro que te vas a mojar.

   11. Sácalo de la bañera con cuidado, permite que se sacuda y sécalo.  

Cuando lo saques de la bañera, envuélvelo en una toalla seca y dale un buen masaje. La mayoría de los cachorros lo encontrarán divertido así que prepárate para que comience a jugar con ella. Puedes usar el secador de pelo, pero en la configuración más baja (suave en calor y fuerza del aire). Asegúrate de dejarlo completamente seco sobre todo si tiene doble capa porque, dejarlo con pelo mojado, puede fomentar las infecciones por hongos.

   12. Saca los tapones de algodón de sus oídos y límpialos.  

Aprovecha para revisar sus uñitas y dale un cepillado final para que quede perfecto.

   13. Dale un premio por haberse portado bien. ♥♥♥  

Por último, si vez signos de irritación o cualquier anormalidad después del baño, contacta con tu veterinario. Este te ayudará a encontrar la causa de esto y evitar más problemas en el futuro. Si tienes alguna duda o necesitas datos, no dudes en contactarnos También te invitamos a que compartas este artículo con algún amigo al que le pueda interesar esta información.

Desde Best for Pets, te ayudamos en el cuidado de tu mascota a lo largo de su vida.

Este artículo es meramente informativo, Best for Pets no tiene la facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de malestar.

FUENTES CONSULTADAS

DE VITO, C.; AMMEN, A. 2009. The Everything New Puppy Book: Choosing, raising, and training your new best friend. CHAPTER 9: Grooming Your Puppy. Simon and Schuster. GRUNDY, S. 2006. Fisiología del neonato clínicamente relevante. Clínicas Veterinarias Medicina de Pequeños Animales. (pp. 443 – 459) LAROCQUE, J. 2011. Wet and Wild Puppy Grooming: A Complete Training Manual. Red Willow Publishing MATOUSEK, J.; et al. A comparative review of cutaneous pH. Veterinary dermatology 2002